lunes, 15 de junio de 2009

jueves, 11 de junio de 2009

Lo estático


Lo que no avanza, retrocede.

Lo estático, el no movimiento en realidad es una ilusión.

Esto, que resonaba en su cabeza como una fórmula física de esas que repetía de memoría en el colegio, no recordaba donde lo había oido, pero allí sentada en ese rincón tenía más significado que nunca

lunes, 8 de junio de 2009

El juego de damas



Por la tarde, cuando más aprieta el sol tropical de Ghana, los hombres de Kwasi-bu, dejan su trabajo arreglando los destartalados coches japoneses, que los pocos y afortunados propietarios se afana en cuidar, y a la sombra de los chamizos de chapa, descansan o aprovechan para jugar la rigurosa partida del gigantesco juego de damas, dando al sensaciónn de que la vida, ya de por si lenta, se para, esperando que el calor de una pequeña tregua en el ambiene tan sofocante.
Estos recuerdos le surgían al viajero, mientras disfrutaba del ambienet sosegado del local, fresco y oscuro

jueves, 4 de junio de 2009

Ondulaciones

- Ha estado esta tarde por aqui Gaby,... si hombre,... Gabriela Boër,... la argentina,... la pintora del movimento, de las ondulaciones,... sí esa!- le dijo él. - Dejo su cuenco de mate, que ella dice que en realidad no le gusta, pero cuando viene por aqui no suelta nunca,... y se tomó un té verde mientras me contaba las últimas pasiones que enriquecían su vida y sus obras.-

- Por cierto, ahí he dejado un cuadro suyo que nos ha regalado. Me contó que antes cuando bebía un poco siempre acaba regalando un cuadro. Menos mal que parece ser que nuestro té le causa el mismo efecto

- Lo pondré sobre la barra para que se vea bien


http://www.boergabriela.blogspot.com/

miércoles, 3 de junio de 2009

El carro del deseo

Todos los miércoles, iba ese hombre cano, solitario, con aspecto de haber vivido ya lo suficiente como para saber apreciar una buena conversación por encima de todo.
Ese día había poca gente en la tetería y la Mora le dijo que se encontraba sola, que le contase un cuento que le aliviase.
Y él le conto un cuento que había oido a un sabio en los Ándes:

Existió un viajero que tuvo que hacer una larga travesía, ató su animal a un carro e inició la marcha hacia un largo destino, con un límite fijo de tiempo. Al animal lo llamo Necesidad, al carro Deseo, a una rueda la llamó Placer y a la otra Sufrimiento. Así pues el viajero llevaba su carro a derecha e izquierda, pero siempre hacia su destino. Cuanto más velozmente iba el carro, más rápidamente se movían las ruedas del Placer y el Sufrimiento, conectadas como estaban por el mismo eje y transportando como estaban el carro del Deseo.

Como el viaje era muy largo y nuestro viajero se aburría, decidió entonces decorarlo, ornamentarlo con muchas bellezas. Pero cuanto más embelleció el carro del Deseo más pesado se hizo para la Necesidad, de tal manera que en las curvas y en las cuestas, el pobre animal desfallecía no pudiendo arrastrar el carro del Deseo. En los caminos arenosos las ruedas del Placer y el Sufrimiento se incrustaban en el piso.

El viajero desesperado, porque el camino era muy largo y estaba muy lejos su destino, decidió meditar sobre el problema y, al hacerlo, escuchó el relincho de su viejo amigo. Comprendiendo el mensaje, a la mañana siguiente desbarató los adornos del carro, lo alivió de sus pesos y muy temprano llevó al trote a su animal avanzando hacia su destino. No obstante , había perdido un tiempo que ya era irrecuperable. A la noche siguiente volvió a meditar y comprendió, por un nuevo aviso de su amigo, que tenía ahora que acometer una tarea doblemente difícil, porque significaba su desprendimiento.

Muy de madrugada sacrificó el carro del Deseo. Es cierto que al hacerlo perdió la rueda del Placer, pero con ella perdió también la rueda del Sufrimiento. Montó al animal de la Necesidad, y sobre sus lomos, galopó por las verdes praderas hasta llegar a su destino.

El primer té es amargo cómo la vida.
El segundo es dulce cómo el amor.
El tercero es suave cómo la muerte.

Los saharauis suelen invitar a té a todas las visitas y es de cortesía que el visitante se quede a tomar tres tés.

Así sed bienvenido y espero os guste